💼 Víctima o Responsable en el Trabajo


En las empresas y los equipos de trabajo, cada persona aporta no solo sus talentos, sino también su manera de relacionarse con los retos. Dos posturas marcan la diferencia: la figura de la víctima y la del responsable. Reconocer desde dónde actuamos abre la puerta a un liderazgo más consciente y a una cultura empresarial más sólida.


La figura de la víctima se caracteriza por:

Cuando predomina la víctima en los equipos…


Aparecen síntomas y señales claras, como:



Esta postura no surge de la nada: muchas veces está influenciada por creencias limitantes o incluso por heridas emocionales que funcionan como un mecanismo de protección. Sin darnos cuenta, nos mantenemos en la queja o en la culpa como una forma de evitar el dolor, aunque esto frena la colaboración y debilita la confianza dentro de los equipos.

De ahí la importancia de trabajar y sanar aquello que nos sostiene en esta postura, para poder dar el paso hacia una responsabilidad más consciente y transformadora.


La figura del responsable en cambio, asume el yo:

Esta postura no es casualidad: muchas veces es el resultado de un proceso consciente, en el que la persona ha desarrollado herramientas de gestión emocional, la capacidad de sostener conversaciones responsables y la habilidad de generar acuerdos constructivos.

Desde esta mirada se impulsa la confianza, la conciliación y la innovación, generando cambios reales y sostenibles en la cultura organizacional.

En contraste, cuando se fortalece la postura responsable, los equipos muestran mayor proactividad, capacidad de diálogo y compromiso genuino con los resultados y el trabajo individual y en equipo.



Liderazgo personal y colectivo

Cuando cada persona identifica desde dónde está actuando, fortalece su liderazgo personal, mejora la calidad de su comunicación y transforma sus relaciones en el equipo.

La víctima nos muestra heridas y resistencias que necesitan atención; el responsable nos guía a convertir esas experiencias en aprendizajes y acciones conscientes que generan bienestar y resultados.

✨ En el mundo laboral, pasar de la víctima al responsable no es solo un cambio individual: es un salto colectivo hacia equipos más maduros, resilientes y productivos.


Espacios que potencian equipos conscientes

En este camino, también es clave que las organizaciones ofrezcan espacios para el crecimiento personal, la sanación y la consciencia. No basta con herramientas técnicas o cognitivas: estas se potencian cuando el trabajo nace desde el interior de cada persona.

Una empresa que cuida el desarrollo humano de sus colaboradores no solo obtiene mejores resultados, sino que también construye equipos más resilientes, creativos y comprometidos.


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Con amor, Anlly 🌷

Terapeuta Holística y Coach Empresarial.